04 Feb 2022

El Instituto Leloir en el Día Mundial contra el Cáncer

Cada 4 de febrero se realizan campañas a nivel mundial para promover conciencia sobre la necesidad de disminuir la carga mundial de esta enfermedad. En la Fundación Instituto Leloir (FIL), diferentes grupos de investigación producen conocimiento básico para mejorar el tratamiento de diferentes tumores.



El cáncer es la segunda causa de muerte y es responsable del fallecimiento de 10 millones de personas en todo el mundo cada año. Para reducir las tasas de enfermedad y muerte, es importante promover las estrategias de prevención, detección temprana y tratamiento.

Por otra parte, la investigación básica es fundamental para desarrollar terapias innovadoras que resuelvan las limitaciones de varios tratamientos actuales para determinados tumores.

El Laboratorio de Ciclo Celular y Estabilidad Genómica, liderado por Vanesa Gottifredi, apunta a identificar estrategias de adaptación y evasión de las células malignas al ataque de la quimioterapia para mejorar la eficacia terapéutica de estos tratamientos.

“El objetivo de las investigaciones que realizo con mi equipo están enmarcadas para producir conocimiento útil para la sociedad, y sugerir potenciales herramientas con capacidad de mejorar las terapias actuales”, explica Gottifredi, también investigadora del CONICET.

En mayo del año pasado, un proyecto de Gottifredi que busca identificar las estrategias de adaptación y evasión de las células malignas de cáncer de ovario  (el quinto tumor más común en las mujeres en Argentina) al ataque de la quimioterapia, fue seleccionado para recibir financiamiento en una convocatoria conjunta entre la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) y GlaxoSmithKline Argentina S.A. (GSK Argentina).

El grupo de Gottifredi también participa de un proyecto, que cuenta con apoyo de GSK, que logró identificar productos naturales con actividad selectiva para tumores de mama y ovario asociados con mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2. “A diferencia de lo que ocurre con las terapias oncológicas clásicas, el objetivo de esta línea de trabajo es dar origen a fármacos que no produzcan daños secundarios en la paciente”, explicó la científica.

Por otra parte, en estudios preclínicos el grupo de Terapia Molecular y Celular de Osvaldo Podhajcer ha logrado inhibir el crecimiento de diferentes tipos de cáncer gastrointestinal, tumores ginecológicos y melanoma mediante el empleo de virus oncolíticos terapéuticos que además de destruir los tumores generan una respuesta inmunológica secundaria sobre el tumor. “Los proyectos de nuestro laboratorio responden a preguntas claves de la enfermedad como la heterogeneidad tumoral que lleva a la resistencia de los tumores a los tratamientos; la potenciación de la respuesta inmunológica antitumoral y el aumento de la especificidad de la inmunoterapia oncolitica combinada con otros medicamentos de uso continuo en el tratamiento de la enfermedad neoplásica”, explicó el investigador.

Asimismo, el laboratorio de Podhajcer y  la Unidad asociada de Genómica liderada por la científica de la FIL Andrea Llera, integra la Red Latinoamericana de Investigación en Cáncer (LACRN) coordinada por el Centro de Salud Global (CGH) del Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos (US-NCI). En este marco de colaboración regional, participan en un estudio que apunta a determinar el perfil genómico de los tumores de mama de las pacientes de América Latina. “Esta información será de gran utilidad  para mejorar su pronóstico y tratamiento”, indicó Llera quien también participa del proyecto PoblAr que cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia y que apunta a armar el mapa genético de la población argentina con el objeto de mejorar las estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento de cáncer y otras enfermedades de base genética.

Y José Mordoh, jefe del Laboratorio de Cancerología en la FIL, lidera el desarrollo de la vacuna terapéutica CSF-470 contra el melanoma avanzado (el cáncer de piel más agresivo).

“La vacuna fue diseñada para activar el sistema inmune contra el melanoma con el fin de prolongar la sobrevida de los pacientes. Los resultados obtenidos son muy alentadores”, explica Mordoh, investigador del CONICET, médico graduado con honores y doctorado en la UBA que fue discípulo del Nobel de Medicina de 1965, el médico francés François Jacob, y del Nobel de Química de 1970, doctor Luis Federico Leloir.

Decenas de científicos de la FIL buscan conocer más al cáncer. La investigación básica nos ha llevado y nos seguirá llevando a identificar caminos para el desarrollo de mejores estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento. Trabajando con la infraestructura y recursos adecuados, ese objetivo es posible. Sigamos apoyando la investigación.