El cáncer es una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo. Gracias a la investigación científica, gran parte de los cánceres más comunes pueden ser detectados en forma temprana y tratados con éxito. Sin embargo, aún es necesario aumentar nuestro conocimiento para desarrollar nuevas estrategias que permitan una rápida y fácil detección de los tumores, así como nuevas terapias para tratarlos desde sus estadios más tempranos, previniendo su crecimiento y evitando su diseminación.

A diferencia de las células normales, las células cancerosas pueden dividirse en forma anormal y descontrolada, y tienen la capacidad de invadir distintos tejidos dando lugar a metástasis.

Actualmente sabemos que el cáncer es una enfermedad genética causada por cambios en los genes que controlan cómo las células se dividen y se diferencian. Estos cambios pueden ser heredados o pueden originarse como resultado de daños en el ADN causado por factores ambientales. Una característica de las células cancerosas es que en general son capaces de evadir al sistema inmunológico, lo cual les permite diseminarse en distintos tejidos. Es por ello que el estudio del sistema inmune es indispensable para incrementar nuestra habilidad de combatir el cáncer, entre otras enfermedades.

En el área de Cáncer e Inmunología tratamos de comprender los mecanismos moleculares que subyacen al desarrollo y progresión de distintos tipos de tumores con el objetivo de desarrollar nuevos métodos para diagnosticar, tratar y finalmente curar esta enfermedad.