27 Dic 2019

Premian estudio del Instituto Leloir sobre Parkinson

El Comité Científico del 56º Congreso Argentino de Neurología otorgó el premio “Vocación” a una investigación de científicos de la Fundación Instituto Leloir (FIL) que busca encontrar y evaluar nuevos blancos terapéuticos para el Parkinson. Esta patología de muerte neuronal progresiva afecta al 1% de la población mayor a 65 años y su prevalencia podría duplicarse en 2030 de acuerdo con pronósticos de la Organización Mundial de la Salud.




Brenda Erhardt (der.), María Celeste Leal, Fernando Pitossi y Juan Cruz Casabona. Brenda Erhardt (der.), María Celeste Leal, Fernando Pitossi y Juan Cruz Casabona.

Aún no se conocen las causas por las que las neuronas se mueren en la Enfermedad de Parkinson y llevan al desarrollo de los síntomas. Además, no existe un tratamiento que frene o retrase su muerte. En este contexto, un proyecto de la FIL que tiene como objetivo encontrar genes que cumplan un rol en el desarrollo de la enfermedad para luego poder usarlos como blancos terapéuticos fue distinguido en el congreso organizado por la Sociedad Neurológica Argentina, filial de la Federación Mundial de Neurología.


“Podría proyectarse a futuro una terapia que repare genes involucrados en la muerte neuronal de la patología. Hemos dado un pequeño paso en ese sentido, pero queda mucho por descubrir”, afirmó Fernando Pitossi, jefe del Laboratorio de Terapias Regenerativas y Protectoras del Sistema Nervioso en la FIL y tercer científico argentino en ser incorporado a la Organización Europea de Biología Molecular (EMBO).


El equipo de Pitossi desarrolló un modelo animal en rata de la Enfermedad de Parkinson que usan como medio para encontrar genes relevantes para el avance de los síntomas. “En este modelo hallamos un gen cuya alteración estaría afectando a las neuronas así como también produciendo síntomas”, indicó Brenda Erhardt, becaria del CONICET en el grupo de Pitossi.


En un siguiente paso, los científicos de la FIL decidieron trabajar con otro modelo animal, la mosca de la fruta. “Decidimos trabajar con esta mosca porque se han desarrollado muchas herramientas de trabajo que nos permiten contestar preguntas que en la rata serían más complejas de contestar”, explicó Erhardt quien realiza su tesis de doctorado bajo la dirección de María Celeste Leal en el laboratorio de Pitossi. Y agregó: “Además, la mosca de la fruta tiene muchos genes parecidos a los humanos, lo que nos permite evaluar la participación de este gen candidato en las alteraciones neuronales”.


Los investigadores encontraron que al alterar el gen identificado, la mosca de la fruta desarrolla síntomas parecidos a los de la enfermedad de Parkinson como por ejemplo alteraciones motoras. “Aún quedan muchos mecanismos por entender, pero nos da un indicio de que este gen podría estar involucrado en el avance de los síntomas”, afirmó Pitossi, también investigador del CONICET.


Del proyecto también participan María Isabel Farías, Berenice Silva, Carina Ferrari, Ana Laura De Lella Ezcurra, Rodolfo Tarelli, Verónica Cavaliere Candedo, Juan Cruz Casabona, miembros y ex integrantes del laboratorio de Pitossi; Eduardo Castaño, Ariel Chernomoretz, Lía Frenkel y Pablo Bochicchio, del CONICET y de la FIL; María Silvina Marcora, del CONICET y del Instituto de Química y Fisicoquímica Biológicas (IQUIFIB); Miguel Ángel Allo y Christian Höcht, del CONICET y del Departamento de Farmacología de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, y Diego Bodin (informático).