27 Sep 2023

El Leloir se volvió a vestir de fiesta en La Noche de los Museos

Unas 2000 personas se acercaron a nuestro Instituto para conocer de cerca el trabajo de los investigadores, participar de charlas de divulgación y realizar experimentos. Grandes y chicos disfrutaron de un encuentro a pura ciencia.

“Conozco todos los museos de la Ciudad de Buenos Aires, así que aproveché esta noche  para venir acá, porque es la única oportunidad de visitarlos y que los que saben nos expliquen. Creo que la ciencia es la única manera que tenemos de avanzar. Sin ciencia no hay posibilidad de progreso”. Profesora de inglés y vecina del barrio de Recoleta, Flavia fue una de las 2000 personas que el 23 de septiembre se acercaron hasta nuestro Instituto para participar de las propuestas que nuestras científicas y científicos habían preparado para la nueva edición de La Noche de los Museos. Una verdadera fiesta en comunidad, a la que este año se sumó casi un 60% más de personas que en 2022.

Desde antes de las 19:00 ya se podía vislumbrar que el encuentro iba a ser especial, porque la fila era cada vez más extensa. Cuando finalmente abrimos nuestras puertas, el público entusiasmado y ávido por conocer se fue sumando interesado a cada una de las actividades y la cola se mantuvo constante durante las seis horas que tuvimos abiertas nuestras puertas. Con siete stands que abordaron los distintos temas que se investigan en nuestros laboratorios, cinco charlas de divulgación, dos talleres interactivos, una muestra fotográfica y la posibilidad de posar vestidos de científicos, grandes y chicos disfrutaron de un encuentro a pura ciencia. 
Con dedicación, nuestros científicos explicaron los temas sobre los que investigan. (Foto: Francisco Di Sábato).
“Es muy linda la energía que transmiten los científicos. ¡Dan todo! Estuvo realmente muy bueno”, dijo Javier, quien reconoció que se acercó a la FIL a instancias de Lila, la abuela de su hijo de 10 años, docente y quien conoció a Luis F. Leloir porque pudo llevar a sus alumnos a visitar la entonces Fundación Campomar luego de que nuestro director por 40 años obtuviera el Premio Nobel de Química en 1970. “Estoy muy emocionada por haber podido venir hoy. Creo que es muy importante la divulgación científica”, aseguró por su parte Lila. Cerca de ella, Esther celebró cómo los investigadores “explican cosas complejas de manera fácil”, mientras Santiago, su nieto que está en cuarto grado, dijo que el stand de plantas fue lo que más le gustó.
No sólo los niños se sumaron a los talleres; muchos adultos disfrutaron de poder realizar experimentos.
Igual que en ediciones anteriores, el taller de extracción del ADN de la banana fue un hit. Y el de cristales, que debutó este año de la mano de Sebastián Klinke y equipo, sorprendió por el despliegue y dejó a todos con ganas de más. 
El taller interactivo de cristales fue una de las grandes atracciones de la noche.
Este año la organización estuvo en mano de tres de nuestros investigadores –Sabrina Mansilla, Mariana Melani y Mariano García Hourquet–, y contó con la colaboración y el entusiasmo del resto de los integrantes de la FIL, que durante varias semanas trabajaron para dejar todo a punto.

En los laboratorios de la FIL los científicos investigan para entender los procesos fundamentales que ocurren en las células y en enfermedades como cáncer, Alzheimer, Parkinson y Esclerosis Múltiple. Además, generan conocimiento básico sobre la biología de las plantas para contribuir con el sector agropecuario; y también estudian los mecanismos moleculares detrás de infecciones virales como dengue y zika. Y durante la pandemia tuvieron un rol clave tanto en el desarrollo de los kits para detectar al SARS-CoV-2 como para entender mejor acerca de la eficacia y seguridad de las vacunas contra COVID-19.
Los más chicos aprovecharon para mirar por el microscopio y consultar sus dudas. (Foto: Francisco Di Sábato).
“Fue una noche mágica; nos emocionó ver la curiosidad, interés y el apoyo de nuestros visitantes”, resaltó Ángeles Zorreguieta, directora de la FIL, quien concluyó: “Siempre es una excelente ocasión abrir nuestras puertas y contarle a la comunidad cómo trabajamos en nuestras investigaciones y las preguntas que nos proponemos responder. Estamos muy orgullosos del entusiasmo y compromiso que mostraron nuestros jóvenes científicos al contar sus proyectos”.