14 Nov 2025

Grandes y chicos pudieron hacer experimentos y conversar con nuestros científicos durante una nueva edición de La Noche de los Museos

El sábado 8 de noviembre, unas 1400 personas visitaron nuestra Fundación para disfrutar de un encuentro a pura ciencia: siete stands temáticos, 10 charlas de divulgación y un recorrido histórico sobre el vínculo entre Luis F. Leloir y Bernardo Houssay fueron algunas de las propuestas.

Nuestros becarios explicaron los temas sobre los que trabajan de una manera lúdica que atrajo la atención hasta de los más pequeños.

Curiosidad, entusiasmo, apoyo y agradecimiento. Palabras que sintetizan lo que se respiró en nuestra Fundación el sábado 8 de noviembre, cuando abrimos las puertas para sumarnos a la última edición de La Noche de los Museos.

Con siete stands que abordaron los distintos temas que se investigan en nuestros laboratorios de la mano de propuestas interactivas, diez charlas de divulgación, una muestra fotográfica y la posibilidad de posar vestidos de científicos, las más de 1400 personas que se acercaron hasta nuestra sede –grandes y chicos–, disfrutaron de un encuentro a pura ciencia.

Por momentos, la fila para ingresar se extendió hasta la vereda.

A las 19:00, cuando ingresó el primer grupo de gente que, con paciencia, había estado esperando en la vereda, nuestra bibliotecaria Laura Luchetti le dio la bienvenida y contó a través de los objetos expuestos en las vitrinas, minuciosamente seleccionados para la ocasión, detalles del vínculo que unió a Houssay con Leloir, nuestro director durante 40 años. Luego, el recorrido siguió hacia el stand de extracción del pH del repollo, un éxito entre los más chicos y, de allí, al auditorio, donde los visitantes pudieron conocer de primera mano las distintas áreas sobre las que investigan nuestros más de 200 científicos: “Neuronas en acción”; “El cáncer bajo la lupa: del laboratorio a la terapia”; “Mozo, ¡hay un modelo en mi sopa!: la mosca que cambió la ciencia”; “La doble cara de los microorganismos”; “Más allá del microscopio, conociendo lo invisible”; “Laboratorio verde: ¿cómo investigamos a las plantas?”; y “Vi luz y entré: el maravilloso mundo microscópico”, fueron los títulos de cada uno de los puestos.

El stand para extraer el pH del repollo fue un éxito entre los más chicos.

A medida que los visitantes iban terminando el recorrido, pasaban al sector en donde se realizaron las charlas de divulgación, que abordaron temas tan diversos como “¿Qué son y para qué sirven las células madre?”, “¿Qué clase de computadora es nuestro cerebro?”, “¿Qué es la resistencia a los antibióticos?”, “¿Por qué las plantas duermen?”, entre otros. Eso daba lugar a que un nuevo contingente pudiera ingresar. Así, toda la noche, hasta las 2 am. 

Otros puntos convocantes fueron la maqueta del laboratorio de Leloir realizada en miniatura por nuestra bibliotecaria y la mesada con delantales y frasquitos multicolores para vestirse y trabajar como científicos (para la foto).

Este año, la organización estuvo a cargo de nuestros investigadores Pablo Galeano y Juan Romero, y contó con la colaboración y el entusiasmo del resto de los integrantes de la FIL, que durante varias semanas trabajaron para dejar todo a punto. “Fue una noche de celebración, motivadora y una gran oportunidad para compartir nuestra ciencia”, resaltó Angeles Zorreguieta, directora de nuestra Fundación.

Algunos de los mensajes que nos dejó el público en nuestros ventanales.

En nuestros laboratorios, los científicos investigan para entender los procesos fundamentales que ocurren en las células y en enfermedades como cáncer, Alzheimer y Parkinson. Además, generan conocimiento básico sobre la biología de las plantas para contribuir con el sector agropecuario; y también estudian los mecanismos moleculares detrás de infecciones virales como dengue y Zika.