20 May 2019

El Instituto Leloir se sumó al “Día internacional de la fascinación por las plantas”

El 18 de mayo pasado se celebró el “Día internacional de la fascinación por las plantas” 2019 (DdFP 2019), una fecha que apunta a destacar la importancia de la ciencia de las plantas para la agricultura y la producción sustentable de alimento nutritivo, como así también para la horticultura, forestación y fabricación, en base a plantas, de productos no alimenticios como papel, energía, madera y fármacos. El rol de las plantas en la conservación del medio ambiente es también uno de los mensajes principales.

Los doctores Jorge Casal (Izq.), Pablo Cerdán, José Manuel Estévez y Marcelo Yanovsky, directores de Laboratorio del Instituto Leloir. Los doctores Jorge Casal (Izq.), Pablo Cerdán, José Manuel Estévez y Marcelo Yanovsky, directores de Laboratorio del Instituto Leloir.


Además de realizar ciencia básica en el campo de la biomedicina, la Fundación Instituto Leloir (FIL) cuenta con laboratorios de biología vegetal que producen conocimiento útil para mejorar la producción agrícola en un contexto de creciente demanda alimenticia de la población mundial.

El Laboratorio de Fisiología Molecular de Plantas, encabezado por el doctor Jorge Casal, descubrió por primera vez que un conocido receptor lumínico de los vegetales (fitocromo B) también actúa como sensor de temperatura, lo que amplía la precisión de la información de las condiciones ambientales que recibe la planta e influye sobre su desarrollo y crecimiento. “Mediante la intervención de los mecanismos moleculares que regulan el sensor de temperatura, se podrían crear herramientas para ajustar determinados cultivos a temperaturas para las cuales no están acostumbrados”, afirma el biólogo vegetal.

El Laboratorio de Biología Molecular de Plantas, liderado por el doctor Pablo Cerdán, ha identificado los genes que detienen la floración en plantas de alfalfa sometidas a sombreado. “El hallazgo abre caminos para desarrollar variedades que no pierdan valor nutricional en altas densidades de siembra”, afirma.

El doctor José Manuel Estévez, jefe del Laboratorio Bases Moleculares del Desarrollo Vegetal, y su equipo han descrito mecanismos biológicos que favorecen el alargamiento de las raíces de las plantas. “Este conocimiento podría servir para mejorar la captación de nutrientes esenciales y agua de cultivos en suelos pobres en nutrientes (como fosfatos) y en períodos prolongados de sequía”, señala.

Y el Laboratorio de Genómica Vegetal, dirigido por el doctor Marcelo Yanovsky, ha descubierto la participación de un grupo de genes, llamados LNK, que poseen un rol clave en la puesta en hora o reseteado del reloj biológico de las plantas por la luz. “Este conocimiento podría ser útil para adaptar el cultivo de distintas especies a diferentes latitudes y mejorar así su rendimiento”, indica.