10 Nov 2023

Recibimos la visita de alumnos del Colegio Manuel Belgrano, quienes pudieron tener un mano a mano con nuestros científicos

Guiados por becarios, becarias, investigadores y profesionales de apoyo de nuestro Instituto, 17 estudiantes del último año de la orientación de Ciencias Naturales del Colegio Manuel Belgrano, del barrio porteño de Belgrano, pudieron interiorizarse sobre distintos aspectos del quehacer científico, hacer preguntas y realizar experimentos.

Les queda menos de un mes para terminar la escuela secundaria y decidir qué carrera seguir, un momento en el que la posibilidad de despertar vocaciones puede tener un rol decisivo en la vida de los adolescentes. Con ese criterio, volvimos a abrir nuestras puertas para recibir, en este caso, a alumnos de 5° año de la orientación de Ciencias Naturales del Colegio Manuel Belgrano, del porteño barrio de Belgrano, quienes durante dos horas pudieron recorrer nuestro Instituto, realizar experimentos y consultar sus dudas a becarios, becarias e investigadores.

Acompañados por su profesora Daniela Nayar, los 17 alumnos fueron recibidos por Laura Luchetti y Santiago Roca, de nuestra Biblioteca, quienes les contaron sobre la historia de nuestro Instituto e hicieron un breve resumen sobre los trabajos de Luis F. Leloir, Premio Nobel de Química en 1970 y quien nos dirigió durante 40 años. Luego, divididos en dos grupos, unos se trasladaron hacia el área de Microscopía y otros al aula de alumnos para realizar diversas actividades. Y luego intercambiaron espacios, de manera de que todos pudieron aprovechar las propuestas de cada sector. 
Acompañados por nuestros becarios e investigadores, los alumnos midieron el pH de distintas sustancias.
Andrés Rossi, responsable de Microscopía, les brindó una breve charla acerca de la importancia para la investigación de poder observar aquello que el ojo no es capaz de detectar a simple vista y les explicó las diferencias entre los distintos microscopios disponibles en nuestro Instituto. Luego, los alumnos tuvieron la posibilidad de observar el núcleo y el citoplasma de las células y ver las imágenes obtenidas por el microscopio confocal. En todo momento, Natalia Cataldi, del área de Cultivo, colaboró con la supervisión de los estudiantes. 
Andrés Rossi les muestra una imagen obtenida con el microscopio confocal.
En el aula del tercer piso, por su parte, nuestros becarios Tomás Peters, Luciana Zimmerman, Francisco Corvetto Aristarain, Nicolás Damitroff y los investigadores Daniela Russo y Juan Cruz Casabona les propusieron un taller interactivo para explorar el mundo del pH. Después de hacerles una breve introducción acerca de para qué sirve medirlo, les dieron las instrucciones para poder realizar su propio indicador de pH y luego determinarlo en distintas sustancias. Les enseñaron cómo registrar cada paso de sus experimentos y la importancia de hacerlo de manera rigurosa. “Está bueno tener un protocolo de todo lo que se hace, así el día de mañana uno no tiene que pedir ayuda si quiere volver a realizarlo y además otros pueden repetir el mismo experimento”, sintetizó Tomás.    

Guiados por Pamela Rodríguez, del Laboratorio de Serología, los grupos finalmente se volvieron a juntar en nuestro comedor, donde las becarias Verónica Okraine y Solana López les contaron sus historias y el detrás de escena de sus actividades en el laboratorio. “Hacer ciencia es un trabajo diario de plantearte preguntas y buscar cómo responderlas. Es muy divertido porque siempre tenés nuevos desafíos y estás en constante aprendizaje”, dijo Verónica.
Laura Luchetti, responsable de la biblioteca, les contó la historia de nuestro Instituto.
Después llegó el tiempo de las preguntas y el momento de la despedida a quienes hoy sueñan con ser biotecnólogos, médicos, biólogos o especialistas en ciencias del ambiente y que quizás, en un futuro no muy lejano, volvamos a encontrar pero desde otro lugar.