09 Feb 2021

Medirán la respuesta inmune contra SARS-CoV-2 inducida por las vacunas

El estudio se realizará en la Provincia de Buenos Aires y se empleará el test COVIDAR desarrollado por científicos del Instituto Leloir.




Los test COVIDAR detectan anticuerpos de tipo IgG contra la proteína “spike” del nuevo coronavirus en muestras de sangre de personas infectadas o vacunadas. Los test COVIDAR detectan anticuerpos de tipo IgG contra la proteína “spike” del nuevo coronavirus en muestras de sangre de personas infectadas o vacunadas.

COVIDAR, el test serológico desarrollado por científicos de la Fundación Instituto Leloir (FIL) y del CONICET y aprobado por ANMAT el año pasado, se empleará para determinar la respuesta inmune contra el nuevo coronavirus inducida por las vacunas a lo largo del tiempo.


En un contexto en que se han vacunado con Sputnik V más de 170 mil bonaerenses, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación junto a las carteras de Salud y de Ciencia bonaerenses, la FIL y otros centros de investigación pusieron en marcha una Plataforma de Estudios Serológicos que servirá para determinar la producción de anticuerpos inducida por las vacunas para COVID-19 y su duración. 


“Uno de los objetivos del proyecto es evaluar la producción de anticuerpos generados por la vacunación. Además, planteamos determinar qué porcentaje de dichos anticuerpos tiene la capacidad de neutralizar al virus, es decir, la capacidad para unirse  a proteínas de la superficie de la partícula viral y bloquear así la infección. También pretendemos determinar la duración de la inmunidad humoral y celular”, afirma Andrea Gamarnik, líder del desarrollo de COVIDAR, jefa del Laboratorio de Virología Molecular de la FIL e investigadora superior del CONICET. 


En una primera etapa se trabajará con voluntarios que se hayan vacunado en siete hospitales públicos bonaerenses y que presten su consentimiento para que se les extraiga sangre en el día de aplicación de la primera dosis, en el día 21 posterior a la aplicación, en el día 40 después de la aplicación de la segunda dosis, y luego en los días 120 y 180.


Las muestras de sangre se enviarán para su análisis al laboratorio de serología de la FIL, donde se realizaran los estudios iniciales. Posteriormente se realizaran estudios en el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS), que depende del CONICET y la UBA, y en el Instituto de Estudios Inmunológicos y Fisiopatológicos de la Facultad de Ciencias Exactas, que depende del CONICET y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).


“El análisis de los resultados permitirá evaluar el desempeño de ésta y otras vacunas que se apliquen en nuestro país. Los datos obtenidos estarán a disposición de las autoridades sanitarias para el diseño futuro de políticas de vacunación y otras estrategias que sean requeridas para el control de la pandemia”, concluyó Gamarnik. 


El proyecto COVIDAR se creó en el marco de la “Unidad COVID-19”, impulsada por el Ministerio de Ciencia, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) y el CONICET, y en diferentes etapas contó con el apoyo del Fondo para la Convergencia del Mercosur (FOCEM), la Fundación Williams y la Asociación Civil SAND.