07 Ene 2021

Distinción para Diego Ojeda por su papel en el desarrollo de los test serológicos argentinos COVIDAR

Integra el laboratorio de Andrea Gamarnik en la Fundación Instituto Leloir (FIL), y fue elegido “Misionero del Año 2020”, un galardón que otorga el diario El Territorio por votación de sus lectores.

Diego Ojeda. Diego Ojeda.


Ojeda tiene 36 años y es oriundo de Puerto Rico, ciudad de la Provincia de Misiones. Participó del desarrollo de los test serológicos COVIDAR IgG  e IgM aprobados por ANMAT. Estos kits permiten determinar si una persona está o estuvo infectada con el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) y se emplean para la determinación de anticuerpos de plasma convaleciente, el control de la transmisión en barrios, el cuidado del personal de la salud, y otros fines.

“Es un verdadero orgullo formar parte de los recursos humanos del sistema científico argentino que colaboraron en el desarrollo de herramientas en tiempo récord para contribuir con el control de la pandemia”, afirma Ojeda quien realizó su carrera de Licenciatura en Genética en Misiones y se doctoró en la Facultad de Medicina de la UBA antes de sumarse al equipo de Gamarnik.

La línea habitual de investigación de Ojeda es el virus de dengue. “Estudio sus mecanismos moleculares de replicación y de evasión del sistema inmune para contribuir al desarrollo futuro de vacunas y antivirales efectivos”, indica. Y agrega que los conocimientos en virología molecular, adquiridos en el laboratorio de Gamarnik, le permitieron contribuir al desarrollo de COVIDAR IgG e IgM.

Estudios epidemiológicos en barrios y en personal de riesgo

El año pasado Ojeda coordinó la validación de un método rápido de toma de muestra para la utilización del kit COVIDAR IgG a partir de una gota de sangre. La muestra tomada por punción del dedo se colecta en tubos con un conservante que son parte de un SEROKIT que fue desarrollado originalmente por el laboratorio Lemos para estudios de seroprevalencia de la enfermedad de Chagas.

“La adaptación de COVIDAR IgG es útil para controlar el avance de la pandemia y realizar estudios epidemiológicos en barrios y en personal de riesgo”, señala Ojeda, becario postdoctoral de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) en la FIL. Y agrega: “La combinación de SEROKIT y nuestro test serológico constituyen una herramienta de rastreo que sirve para definir por dónde circuló o por donde está circulando el virus en la población y así tomar medidas de control”.

La adaptación de COVIDAR IgG también se emplea para el estudio del personal de salud. “Es muy importante cuidar la salud de médicos, enfermeros, ambulancieros y personal administrativo, logístico y de limpieza que se arriesgan todos los días para cuidarnos”, indica Ojeda. Y subraya: “Se ha generado mucho conocimiento sobre el nuevo coronavirus y se están desarrollando múltiples herramientas como las vacunas y medicamentos, pero todavía falta un camino por recorrer para controlarlo. No bajemos los brazos en la prevención”.

Y agregó que es importante “evitar el aumento de contagios. Sigamos cuidándonos mediante el uso de barbijo, el distanciamiento social, el lavado de manos, y los diferentes protocolos establecidos por las autoridades sanitarias”.

El proyecto COVIDAR continúa trabajando en estudios sobre la evolución de la pandemia en nuestro país, vigilancia activa en personal de salud, estudios clínicos sobre posibles terapias  y análisis de donantes de plasmas. El proyecto se realiza en el marco de la “Unidad Coronavirus COVID-19” impulsada por  el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) y el CONICET.