02 May 2018

Científico del Leloir detrás del software argentino para esclarecer delitos

El doctor Ariel Chernomoretz, jefe del Laboratorio de Biología de Sistemas Integrativa de la Fundación Instituto Leloir (FIL), desarrolló los algoritmos del software GENis, una herramienta que brinda mayor precisión y agilidad en la investigación de causas penales e incrementa la tasa de resolución de casos criminales.

El doctor Ariel Chernomoretz, jefe del Laboratorio de Biología de Sistemas Integrativa de la Fundación Instituto Leloir El doctor Ariel Chernomoretz, jefe del Laboratorio de Biología de Sistemas Integrativa de la Fundación Instituto Leloir


El software, impulsado por la Fundación Sadosky, organismo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, ya se encuentra funcionando en 4 provincias y se instalará en 14 más en el curso de este año, de esta manera serán 18 las jurisdicciones que tendrán esta herramienta en laboratorios de los ministerios públicos fiscales.

¿Cómo funciona GENis?


La herramienta busca coincidencias entre el perfil genético de una muestra de ADN recogida en una escena del crimen con otros perfiles cargados en el sistema. En un primer paso, los investigadores de la policía recolectan una muestra en la escena del crimen. Luego, en un laboratorio se cargan los datos de la causa y la información del muestreo. En una tercera etapa, se pasa o “corre” la muestra por un secuenciador para trazar el perfil genético y, acto seguido, se “exporta” a una base de datos que se analiza con el software GENis, de modo tal de buscar coincidencias con otros perfiles cargados en el sistema.

Chernomoretz también participó del diseño de la heurística implementada para el “matching” o compatibilidad de los perfiles genéticos. “En el caso de que una muestra coincida con el ADN registrado de un sospechoso, la herramienta utiliza modelos matemáticos para cuantificar la probabilidad de que se trate de un hallazgo por azar o casual. Si la probabilidad es muy baja, uno podría pensar que puede existir una relación causal. Este indicio puede ser entonces ponderado por la justicia, junto con otras evidencias”, agregó el científico de la FIL quien también es investigador del CONICET y profesor del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.

GENis es una herramienta madura que cumple con todas las funcionalidades requeridas por los consejos que nuclean a los procuradores y fiscales del país, y ya ha sido utilizado para resolver con éxito una serie de problemas abiertos que la Sociedad Argentina de Genética Forense propuso como ejercicio de validación de prácticas en su último Congreso realizado en Bariloche en 2017. Al mismo tiempo es un software que evoluciona, ya que siguen desarrollándose nuevas funcionalidades como, por ejemplo, un módulo de identificación de víctimas en desastres masivos (como accidentes aéreos, explosiones y grandes incendios), y otro para búsqueda de personas desaparecidas.

“Me siento muy orgulloso de participar en un proyecto como éste, que presenta muchísimos desafíos en áreas tan disímiles. En mis años de formación como físico jamás imaginé que iba a estar reunido en una mesa de trabajo con procuradores, genetistas forenses y profesionales de tecnologías de la información dándole forma a una herramienta que viene a ocupar un lugar de tanta relevancia social”, indicó Chernomoretz quien consideró que el proyecto GENis muestra cómo el apoyo institucional sostenido a un programa de investigación y desarrollo puede rendir frutos directamente vinculados con sectores de alta relevancia social y “que se traducen en desarrollos serios que cumplen los más altos estándares del área y que son competitivos a nivel internacional.”
En el desarrollo de GENis también participaron miembros del sistema científico-tecnológico, como investigadores de CONICET, de la Sociedad Argentina de Genética Forense, de la UBA, de la Asociación Argentina de Bioinformática y Biología Computacional y de la empresa Baufest.

Perfil del Dr. Chernomoretz


Realizó su doctorado en ciencias físicas en la UBA y su posdoctorado en el Departamento de Física y en el Centro de Investigación del Departamento de Oncología y Endocrinología Molecular del Hospital de la Universidad Laval, en Quebec, Canadá.

En el laboratorio que dirige en la FIL también dirige proyectos centrados en el estudio de redes complejas aplicadas a sistemas moleculares. Con dichas herramientas lleva adelante líneas de investigación en el área biomédica entre las que se encuentran: tareas de reposicionamiento de fármacos para enfermedades desatendidas como la enfermedad de Chagas y Malaria, y el desarrollo de algoritmos de predicción de nuevas asociaciones entre genes y enfermedades de base hereditaria.