Cada 8 de mayo tiene lugar el Día Mundial del Cáncer de Ovario en el que pacientes, familiares, asociaciones médicas y otras instituciones de todos los continentes realizan diferentes acciones de concientización para mejorar el control de la enfermedad.



El cáncer de ovario tiene la tasa de supervivencia más baja de los tumores que afectan a las mujeres. Cada año se diagnostican a nivel mundial 230 mil casos y fallecen 150 mil pacientes.
Un gran porcentaje de los tumores de ovario se detectan en estadios avanzados y, pese a la buena respuesta inicial a los tratamientos disponibles, los resultados a largo plazo siguen siendo insatisfactorios.

En este contexto, investigadores de la Fundación Instituto Leloir (FIL) realizan estudios con el fin de contribuir al desarrollo futuro de alternativas terapéuticas más efectivas para este tipo de cáncer.

Por ejemplo el laboratorio de Ciclo Celular y Estabilidad Genómica liderado por la doctora Vanesa Gottifredi en la FIL estudia mecanismos de la resistencia del cáncer – algunos presentes en los tumores de ovario - a la quimioterapia. Sus trabajos apuntan a desarrollar estrategias que permitan inactivar las estrategias de “evasión” de las células malignas frente a la acción de los medicamentos.

Asimismo el laboratorio de Gottifredi  participa de un proyecto que logró identificar compuestos vegetales con actividad selectiva para tumores de ovario asociados con mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA. El objetivo es determinar si pueden dar origen a fármacos que no produzcan daños secundarios como sucede con las terapias actuales.
Estos avances son posibles gracias al enorme esfuerzo y dedicación de los investigadores y al apoyo económico brindado por individuos, empresas y organismos oficiales del área de ciencia y tecnología.

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