26 Ago 2018
Realizan curso de bioinformática forense en el Instituto Leloir
La Fundación Sadosky, organismo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, y la Asociación Argentina de Bioinformática y Biología Computacional realizaron un curso de bioinformática forense en la Fundación Instituto Leloir (FIL).
Un total de 24 profesionales de Chubut, Río Negro, San Luis, Santa Fe, Misiones, Provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires participaron del curso de bioinformática forense.
El objetivo del curso fue propiciar un ecosistema de usuarios del sistema GENis, un software para el registro y análisis de perfiles genéticos con fines forenses que fue desarrollado íntegramente en el país.
“La herramienta está siendo instalada en 18 provincias argentinas para el auxilio en la investigación penal. Es crítico generar una capacidad de soporte y desarrollo que satisfaga esa demanda operativa en todo el país. Por eso es esencial que promovamos una distribución federal del conocimiento”, afirmó Gustavo Sibilla, coordinador general del Proyecto GENis en la Fundación Sadosky.
En el curso participaron 24 profesionales de Chubut, Río Negro, San Luis, Santa Fe, Misiones, Provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires. Los conocimientos impartidos consistieron en una certificación para brindar soporte nivel 1 a usuarios del sistema GENis.
Gustavo Sibilla (izq.), Manuel Balparda, Soledad Escobar, Ariel Chernomoretz y Cristina Marino-Buslje.
Sibilla transmitió a los participantes los antecedentes y lineamientos generales del software GENis. La segunda parte del curso tuvo lugar en la FIL.
Los expositores fueron Manuel Balparda, de la Fundacion Sadosky y doctorando de la Universidad Nacional de Rosario, quien introdujo a los conceptos fundamentales del ADN y de la genética forense; Soledad Escobar, de la Fundación Sadosky y de la Universidad Nacional de La Plata, hizo una demo de la herramienta y capacitó en sus funcionalidades; Ariel Chernomoretz, de la FIL, de la UBA y del CONICET, explicó los modelos estadísticos subyacentes a GENis; y Laura La Grutta, de la empresa Baufest, instruyó a los presentes sobre el proceso de instalación y configuración inicial.
Chernomoretz es el responsable del motor de GENis.Desarrolló los algoritmos del software para el análisis estadístico y también participó del diseño de la heurística implementada para el “matching” o compatibilidad de los perfiles genéticos.
El objetivo del curso fue propiciar un ecosistema de usuarios del sistema GENis, un software para el registro y análisis de perfiles genéticos con fines forenses que fue desarrollado íntegramente en el país.
“Estamos convencidos que GENis redundará en una mejora del funcionamiento de la justicia”, enfatizó Sibilla.
En el desarrollo de GENis participaron investigadores del CONICET, de la Sociedad Argentina de Genética Forense (SAGF), de la Universidad de Buenos Aires (UBA), de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP), de la FIL, de la Asociación Argentina de Bioinformática, del Ministerio Público de la Provincia de Buenos Aires, de la empresa Baufest y otros centros especializados. Asimismo, proveyeron una sustantiva contribución un conjunto de laboratorios públicos dependientes de poderes judiciales y ministerios públicos que oficiaron como instancias de testing de las sucesivas versiones de la herramienta.
Un total de 24 profesionales de Chubut, Río Negro, San Luis, Santa Fe, Misiones, Provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires participaron del curso de bioinformática forense.El objetivo del curso fue propiciar un ecosistema de usuarios del sistema GENis, un software para el registro y análisis de perfiles genéticos con fines forenses que fue desarrollado íntegramente en el país.
“La herramienta está siendo instalada en 18 provincias argentinas para el auxilio en la investigación penal. Es crítico generar una capacidad de soporte y desarrollo que satisfaga esa demanda operativa en todo el país. Por eso es esencial que promovamos una distribución federal del conocimiento”, afirmó Gustavo Sibilla, coordinador general del Proyecto GENis en la Fundación Sadosky.
En el curso participaron 24 profesionales de Chubut, Río Negro, San Luis, Santa Fe, Misiones, Provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires. Los conocimientos impartidos consistieron en una certificación para brindar soporte nivel 1 a usuarios del sistema GENis.
Gustavo Sibilla (izq.), Manuel Balparda, Soledad Escobar, Ariel Chernomoretz y Cristina Marino-Buslje.Sibilla transmitió a los participantes los antecedentes y lineamientos generales del software GENis. La segunda parte del curso tuvo lugar en la FIL.
Los expositores fueron Manuel Balparda, de la Fundacion Sadosky y doctorando de la Universidad Nacional de Rosario, quien introdujo a los conceptos fundamentales del ADN y de la genética forense; Soledad Escobar, de la Fundación Sadosky y de la Universidad Nacional de La Plata, hizo una demo de la herramienta y capacitó en sus funcionalidades; Ariel Chernomoretz, de la FIL, de la UBA y del CONICET, explicó los modelos estadísticos subyacentes a GENis; y Laura La Grutta, de la empresa Baufest, instruyó a los presentes sobre el proceso de instalación y configuración inicial.
Chernomoretz es el responsable del motor de GENis.Desarrolló los algoritmos del software para el análisis estadístico y también participó del diseño de la heurística implementada para el “matching” o compatibilidad de los perfiles genéticos.
El objetivo del curso fue propiciar un ecosistema de usuarios del sistema GENis, un software para el registro y análisis de perfiles genéticos con fines forenses que fue desarrollado íntegramente en el país.“Estamos convencidos que GENis redundará en una mejora del funcionamiento de la justicia”, enfatizó Sibilla.
En el desarrollo de GENis participaron investigadores del CONICET, de la Sociedad Argentina de Genética Forense (SAGF), de la Universidad de Buenos Aires (UBA), de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP), de la FIL, de la Asociación Argentina de Bioinformática, del Ministerio Público de la Provincia de Buenos Aires, de la empresa Baufest y otros centros especializados. Asimismo, proveyeron una sustantiva contribución un conjunto de laboratorios públicos dependientes de poderes judiciales y ministerios públicos que oficiaron como instancias de testing de las sucesivas versiones de la herramienta.