13 May 2015

Premio internacional a biólogo vegetal del Instituto Leloir


El doctor Jorge Casal, del Instituto Leloir y del Instituto de Investigaciones Fisiológicas y Ecológicas Vinculadas a la Agricultura, dependiente de la UBA y del CONICET, es el ganador del premio de investigación George Forster concedido por la Fundación Alexander von Humboldt, con sede en Bonn, Alemania. Sus investigaciones apuntan a mejorar la productividad agrícola.


Jorge Casal - Premio internacional - Fundación Leloir Dr. Jorge Casal - Fundación Instituto Leloir


La Fundación Alexander von Humboldt, que mantiene una red de más de 26.000 científicos en más de 140 países en todo el mundo, incluyendo 51 ganadores del Premio Nobel, y que tiene su sede en Bonn, Alemania, decidió otorgar uno de los ocho Premios de Investigación George Forster a un destacado biólogo vegetal de la Argentina cuyos trabajos de laboratorio podrían en el futuro aumentar la productividad agrícola.



De acuerdo con la prestigiosa fundación alemana el doctor Jorge Casal, jefe del laboratorio de Fisiología Molecular de Plantas del Instituto Leloir e investigador del Instituto de Investigaciones Fisiológicas y Ecológicas Vinculadas a la Agricultura, dependiente de la UBA y del CONICET, es “un líder mundial en su campo de investigación”. El premio se dirige a personalidades de la ciencia que han ganado visibilidad internacional por la relevancia social de sus proyectos.



El doctor Casal se especializa en la investigación de la fisiología de la percepción de la luz en las plantas. Uno de sus trabajos más recientes, publicado en la destacada revista científica “New Phytologist", demostró por primera vez que las plantas "ven" y distinguen si las vecinas son “parientes” o no a través de receptores de luz, llamados fitocromos. "Observamos con sorpresa que los fitocromos lograban ese reconocimiento a través del perfil de luces y sombras de sus vecinas", destaca Casal.



El hallazgo describe cómo las plantas pueden reconocer a sus "parientes" por la forma de su cuerpo y actuar en consecuencia. Mediante diferentes experimentos con Arabidopsis thaliana, muy usada como modelo en estudios de fisiología vegetal, Casal y su equipo descubrieron que "si tenían características genéticas similares, cada planta direccionaba el crecimiento de sus hojas hacia fuera de la hilera, minimizando la interferencia con sus vecinas y compartiendo así los beneficios de la luz para poder crecer".



Una vez realizados los experimentos, Casal y su equipo constataron que si se mezclaban perfiles genéticos diferentes dentro de la misma hilera, en lugar de cooperar entre ellas, las plantas competían por la luz y el rendimiento colectivo era menor.



Si las plantas cooperan entre sí, cada una de ellas rinde más en producción de semillas. “Este beneficio colectivo es mayor que el costo individual. Este conocimiento sienta bases para el desarrollo de estrategias que impacten en la productividad de cultivos a gran escala", destacó Casal.



El premio Georg Forster le permitirá al doctor Casal desarrollar un proyecto de investigación en cooperación con los doctores Matias Zurbriggen y Wilfried Weber del grupo de Biología Sintética de la Facultad de Biología de la Universidad de Friburgo, en Alemania. “Seguiremos descifrando el rol de las redes de señalización de los receptores de luz en plantas”, destacó el investigador argentino.



“La producción de alimentos debe aumentar a un ritmo más rápido para satisfacer
la demanda de una población humana en aumento. Necesitamos generar una segunda revolución verde, y para ello es necesario realizar un trabajo en conjunto entre científicos de diferentes disciplinas, incluyendo biólogos moleculares, biotecnólogos y agrónomos, sectores de la producción y tomadores de decisión”, afirmó Casal.



Siete científicos más ganaron la última edición del este premio cuyo nombre hace honor a Georg Forster, naturalista, escritor y periodista que fue amigo del naturalista-viajero Alexander von Humboldt en el siglo XVIII. Algunos de ellos fueron Paulo De Mattos, pionero en mecánica computacional de Brasil quien desarrolló métodos de análisis numérico para diferentes proyectos de ingeniería como la construcción de Estadio Nacional de Brasilia inaugurado para la copa mundial de futbol de 2014; Oğuz Okay, de Turquía, ha desarrollado sustancias químicas que ayudan a eliminar el derrame de petróleo en los océanos, y Jadambaa Temuujin, de Mongolia, tiene una reputación internacional por sus investigaciones sobre materiales inorgánicos que sean amigables con el ambiente.


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Nota de CONICET

Nota de La Nación


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