21 Feb 2018

Investigadores del Instituto Leloir conforman iniciativa internacional para luchar contra el Alzheimer

Científicos de la Fundación Instituto Leloir (FIL) participan del consorcio internacional seleccionado por la Unión Europea (UE) para estudiar el impacto de la dieta y la microbiota (o flora) intestinal en la progresión de la enfermedad de Alzheimer.

Los doctores Eduardo Castaño y Laura Morelli, investigadores de la Fundación Instituto Leloir. Los doctores Eduardo Castaño y Laura Morelli, investigadores de la Fundación Instituto Leloir.


La red internacional, integrada por investigadores del Laboratorio de Amiloidosis y Neurodegeneración liderado por el doctor Eduardo Castaño en la FIL y colegas de Alemania, Chile, España, Portugal y Uruguay, contará con un presupuesto de cerca de 585 mil euros provenientes de la Unión Europea y las agencias financiadoras de cada uno de los países participantes (incluyendo el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva) para llevar adelante un estudio que apunta a identificar o proponer nuevos enfoques preventivos para una patología que afecta a 24 millones de personas en todo el mundo y 500 mil en Argentina.
“Nuestros estudios apoyan la teoría de que la dieta no saludable (rica en grasas y calorías) acelera los mecanismos patogénicos que se disparan en el cerebro en etapas tempranas del Alzheimer y funcionaría como un tercer modulador negativo de la evolución de la enfermedad, después de la edad y la predisposición genética”, afirma la doctora Laura Morelli, investigadora de la FIL.
En un estudio encabezado por Morelli – publicado el año pasado en la revista “Biochimica et Biophysica Acta-Molecular Basis of Disease” - se logró describir en ratas mecanismos biológicos que vinculan el exceso de grasas y azúcares con el Alzheimer. “Comprobamos que una dieta no saludable inhibe en el hipocampo (región del cerebro asociada a la memoria) el gen Sirtuina 1 cuya función es clave para el metabolismo energético, la sobrevida celular y los mecanismos de protección de las neuronas”, destacó Morelli quien también es directora del Programa de Medicina Traslacional para Innovaciones en Investigación, Diagnóstico y Tratamiento de la Enfermedad de Alzheimer, que cuenta con apoyo de la cartera de ciencia.
Para determinar los mecanismos biológicos que vincularían la dieta y la microbiota intestinal en la progresión del Alzheimer, la red internacional de investigadores realizará estudios en pacientes de Argentina, España y Alemania, así como en modelos animales. “La información que recabemos se volcará a una base de datos para comparar los hallazgos”, subrayó Morelli.
Los investigadores argentinos reclutaron en los centros médicos asociados 1200 pacientes con Alzheimer y controles con el propósito de evaluar su alimentación y analizar muestras de heces y de sangre durante un lapso de dos años.
“El proyecto busca definir el diseño de intervenciones en la dieta a nivel poblacional como una estrategia no farmacológica relevante, al menos en personas de 45 a 50 años con factores de riesgo genéticos y vasculares para el Alzheimer. Buscamos desarrollar diagnósticos y tratamientos más efectivos que mejoren la calidad de vida de millones de personas”, afirmó Morelli.
Por el lado argentino también participan el Hospital Interzonal General de Agudos Eva Perón, el Centro de Neuropsiquiatría y Neurología de la Conducta (CENECON), de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, y el Instituto de Investigación Médica Mercedes y Martín Ferreyra, dependiente del CONICET y de la Universidad Nacional de Córdoba.